Barrojo

1930's

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Ubicado en el número 40 de hoy de la Gran Vía (Antiguo 18 de Avenue de Pi y Margrall) llegó el bar de Broadway, en el mes de marzo de 1935. Propiedad de Isidro López Córdoba e hijo, el lugar tenía un amplio contador adornado con rayas doradas de Colores en su exterior. Junto a él, estaban las altas aceras, típicas de estos establecimientos, que, como el resto de los asientos, fueron robustos y trazados. Después de la barra, los gerentes miraron a los compradores de oro blancos. Sus salones, con camareros vestidos con fumadores, estaban decorados con un sabor muy agradable junto al pintor Pablo Ramírez, quien armonizó las pinturas esmaltadas con paneles de plata fina, mientras que toda la instalación de la barra se corría a cargo de la casa prestigiosa Vázquez del SAZ (fundada en el año 1892). En la Broadway, fue posible tomar de un café a un caña de cerveza, vermut, bocadillos y las colas de gallo más sofisticadas del momento.

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